miércoles, 22 de enero de 2014

Machismo alfa en fase beta


Venimos de un "annus horribilis" para los objetivos de la lucha feminista en España. En un solo año hemos retrocedido décadas en la percepción social de la mujer y sus derechos como tal. 2013 empezó arrastrando importantes reducciones en las partidas presupuestarias destinadas a la persecución de la violencia machista (a finales de 2012 habían disminuido un 28% desde 2010), y la puesta en marcha de las tasas judiciales, que sumadas a la crisis económica dificultan aún más el inicio de cualquier acción legal por parte de la mujer (reclamaciones en el divorcio, denuncias por acoso o cualquier tipo de discriminación, etc.). La mala prensa de la Ley de Tasas Judiciales, que hubo que revisar, no detuvo el afán "reformador" del Ministro de Justicia, Ruiz Gallardón, que presentó un proyecto de reforma absolutamente reaccionaria del Código Penal (aprobado el pasado septiembre en Consejo de Ministros), que si finalmente entra en vigor, tendrá también graves consecuencias para las mujeres. Sobre todo, porque introduce cambios que van en detrimento de la Ley de Protección Contra la Violencia de Género aprobada en 2004, como el hecho de que directamente se elimine el concepto de violencia de género, de que agredir a la mujer delante de los hijos deje de ser considerado un agravante, o de que se contemplen como atenuantes el consumo de alcohol y drogas o el ir a entregarse a la Guardia Civil tras cometer el delito, u otros oprobios como que las lesiones pasen a ser ¡"faltas leves de ámbito privado"! (o lo que es lo mismo: lo que pasa en casa se queda en casa, donde se lavan en secreto los trapos sucios al más puro estilo franquista...). Gallardón nos tenía preparado además un regalo sorpresa de Navidad, el ya archiconocido Anteproyecto de Ley de Protección de la Vida del Concebido, que básicamente vuelve a considerar el aborto como un delito despenalizado en ciertos supuestos (cada vez menos, ni siquiera las malformaciones fetales graves) y no como un derecho de la mujer.

Posiblemente todavía os estéis preguntando no solo cómo es posible que este tipo de leyes tan retrógradas se hayan abierto camino en pleno 2013, sino cómo es posible que el PP siquiera se haya atrevido a proponerlas ante la ciudadanía. Lo que yo me pregunto es lo contrario. Cómo no van a ser posibles este tipo de retrocesos en un país en el que miembros de los partidos de la oposición son igual de machistas que la más extrema derecha. En el mismo 2013, un concejal del Bloque Nacionalista Galego se refirió a la vicepresidenta del Gobierno como "chochito de oro", un diputado innombrable del Congreso por UPyD aseguró que la mayoría de las denuncias por violencia machista son falsas, otro diputado, en este caso socialista, bromeó sobre hacerle "escrache" a una famosa actriz para "ver si la convencemos de que aunque no se quiera, sí se puede" (vamos, una broma sobre violaciones, por si no queda suficientemente claro).


O cómo no va a ser posible en un país en el que hasta encontramos machistas entre las autoridades encargadas de proteger a las mujeres contra las agresiones. Aunque parezca mentira, también en 2013 un policía de Huelva que trabajaba con víctimas de la violencia de género escribió lo siguiente en su cuenta de Twitter: "El truco está en escucharlas como psicólogo y follártelas como si te estuviesen pagando"


Y cómo no va a ser posible el mismo año en el que el ignominioso libro "Cásate y sé sumisa", editado por el Arzobispado de Granada, llegó a ser el más vendido en España tan sólo a dos semanas de su publicación aquí. El mismo año en que vimos un horda de manos anónimas sobarle sin pudor las tetas a una chica en las fiestas de San Fermín, y el mismito en el que descubrimos el aumento de la violencia de género entre los menores de edad (sólo en el primer semestre de 2013 fueron encausados 85 menores por machismo violento).

Sin embargo, ¿cuántas veces has escuchado el año pasado o este que acabamos de estrenar comentarios como "no seas exagerada, estamos en pleno S.XXI, el machismo ya está erradicado" en respuesta a cualquier queja que hayas expresado ante una actitud machista que hayas detectado (en las políticas públicas, en el trabajo, en tu pareja, en un amigo/a... donde sea)? Seguramente muchas más veces que una. Y probablemente esas frases hayan venido de personas que suelen repetir a menudo a las mujeres que dan a entender su descontento ante algún tipo de agravio, frases como las siguientes:

"Seguro que estás con la regla"
"Estás desquiciada/ amargada/ malfollada / de los nervios"
"Relájate, no es para tanto"
"Existen problemas y debates más graves" (claro que sí, no hay nada que supere el número de niños por segundo que mueren de hambre en el Tercer Mundo, es mejor que no nos quejemos de nada más...)
"Te lo tomas todo demasiado a pecho"
"Eres demasiado sensible/ quisquillosa/ picajosa/ dramática"
"¿Seguro que lo tuyo no es algo hormonal?"
"Era sólo una broma. No tienes sentido del humor"
"Estás histérica/ desquiciada/ neurótica/ desequilibrada"

Y mi favorita, por ser la más repetida: "No es lo que parece, ¡estás loca!". Esta viene con mutación moderna incluida: "loca del coño". Que se lo pregunten a los dos periodistas que este lunes 20 de enero publicaron un elocuente artículo titulado "Cómo reconocer a una loca del coño" en el blog que mantiene uno de ellos para una revista de tirada nacional.

Y es que no os lo perdáis, el machismo de este vanguardista y progresista S.XXI en el que vivimos viene disfrazado de buen rollo, de ironía "cool", de consejos de estilo de vida, de referencias de la cultura pop y listas, muchas listas (y es que parece que los artículos periodísticos divididos en párrafos han sido definitivamente sustituidos por sucesiones de listas), como la de "Tipos de mujeres poco recomendables" que se ha ido publicando periódicamente en ese mismo blog. Atención a su clasificación de mujeres de las que hay que huir, porque no tiene desperdicio. Estos son solo algunos de los tipos de mujeres sobre los que advierte: 


Esta última entrada va en total consonancia con la entrega más reciente, la de la "loca del coño", y empieza de una forma que ilustra perfectamente ese fenómeno inseparable del machismo que busca la desacreditación de la mujer acusándola de inestabilidad mental: 


"Sé lo que están pensando. ¿Qué hace este fulano dedicando una categoría a La Histérica cuando histéricas son todas? " 
No entro a valorar los citados escritos. Si tenéis a bien leerlos, sacad vuestras propias conclusiones. 
Pues eso, el machismo del S.XXI va mucho más allá de agresiones sexuales, violencia "doméstica", piropos obscenos, acoso sexual en el trabajo, trata de blancas, moralismo católico, leyes reaccionarias, discriminación laboral y otras formas fácilmente reconocibles de opresión y explotación de la mujer. En el S.XXI hay demasiadas actitudes machistas y demasiados machistas que no identificamos como tales, y que quizá ni siquiera ellos mismos sepan que lo están siendo. El machista posmoderno es un machista de baja intensidad o como a mí me gusta llamarlo, de liberación lenta, como los antibióticos, pues va actuando poco a poco sin que lo percibamos. La mayoría de las veces nos reímos incluso de sus chistes. Son graciosos. Y los disculpamos diciéndonos a nosotras mismas: "seguro que no lo dice en serio". Cómo va a ser en serio, si lo ha aclarado con un emoticono ("Como te vayas con otro te mato, so zorrón :P").

No importa cuál sea el insulto machista. Si puta, o guarrilla, o frígida, o estrecha, o calientapollas, o arpía, o bruja, o marimacho, o pirada. Si se profiere en un contexto de humor y se le aplica una pátina de sarcasmo, todo vale. No es machismo.


Cómo se juzga a las mujeres por su vestimenta. Foto de Rosea Lake

Y precisamente lo que hace este tipo de machismo el más peligroso, a pesar de que como se encargan de remarcar los machistas "light" no mata ni viola a nadie, es el hecho de que sea tan difícil de reconocer. Que se considere que no existe. Estoy convencida de que es precisamente la relajación en los últimos años en la vigilancia y reprobación pública de este tipo de actitudes pasivo-agresivas la que ha permitido el rebrote del MACHISMO OFICIAL Y CON MAYÚSCULAS encarnado en las nuevas las leyes de Gallardón (que no olvidemos que pertenece a un partido que gobierna porque lo han votado nada menos que 11 millones de españoles). Que sigamos poniendo nosotros la lavadora porque el no entiende cómo funciona, que sigamos siendo nosotras las que por defecto dejamos de trabajar en caso de que tengamos un hijo con nuestra pareja, que se minimice y ridiculice el movimiento feminista a diario en las redes sociales con calificaciones como bolleras, feminazis o hembristas; que permitamos que nos traten con paternalismo y condescendencia, que abusen de nuestra confianza... todo eso es machismo, sin más. Micromachismo, si preferís un término "ad hoc" y más riguroso. Pero machismo al fin y al cabo.

Y los machistas ya no son sólo los clásicos albañiles que te gritan improperios en la calle o los cincuentones que babean frente al escote de las jovencitas. Hay muchos machistas con carreras universitarias, considerados incluso intelectuales y que tienen profesiones de prestigio (como esos políticos, ese policía o esos periodistas nombrados a lo largo de este artículo), incluso con gustos refinados (distinguen varios tipos de tintos y le echan muchos condimentos al gin-tonic), que se preocupan por combinar las prendas que se ponen y no se rascan los huevos en público. Vamos, que no son el típico macho alfa, al que se le ve venir de lejos. Es un macho en fase beta, por así decirlo, cuyo machismo es mayoritariamente latente, y que incluso puede decir defender las mismas causas feministas que tú. Pero eso sí, después de todas las causas habidas y por haber, desde la liberación del Tíbet hasta la lucha contra el cambio climático. Cuando estén resueltos todos los graves problemas que acucian al Planeta Tierra y a todos los seres unicelulares que lo habitan podremos ocuparnos de los derechos de la mujer.

Muchos de ellos son lo que podemos calificar de "solteros exigentes", que bien es cierto que no quieren encontrar a una mujer que sólo esté buena (que también), sino que sea lo suficientemente inteligente para admirarlo pero no lo demasiado como para hacerle sombra, que pille las referencias culturales rebuscadas de sus chistes para que pueda reírse con ellos a carcajadas y alimentar así su ego, que lea los mismos libros y escuche los mismos discos que él para que pueda alabar su buen gusto, que vista de forma elegante pero sexy, que tenga un trabajo para que no tenga que mantenerla (machismo sí, pero que no les afecte al bolsillo) pero que tampoco gane más que él (uno tiene su caché), que no se acueste con otros pero que no se ponga estricta con lo del compromiso (AKA que ellos sí puedan acostarse con otras y puedan así estirar al máximo su peterpanismo), que no tenga celulitis pero que no diga ni mu de su barriga cervecera y lo más importante, que la chupe, pero que no pida que se lo coman (sobre todo si no le huele a lo mismo que huelen las nubes). Por algo están solteros.

Lo más grave es que cuando reconocemos a uno de ellos y le señalamos su error, normalmente le quita hierro, y por una suerte de sortilegio de manipulación emocional consigue darle la vuelta al asunto y hacernos sentir culpables a nosotras por hacernos la víctima o reaccionar exageradamente. "La mujer siempre es víctima", decía Gallardón. Como las cosas sigan este camino, al final va a ser cierto. 


No podemos quejarnos... Magistral viñeta de La Pulga Snob (Argentina)

17 comentarios:

  1. Los artículos de la CQ dan una imagen de mujer absolutamente estereotipada, amén de tener más bien poca gracia. Pero, honestamente, no comprendo qué sentido tiene responder a ellos con un artículo que incluye precisamente una pormenorizada descripción de un estereotipo masculino. Saludos.

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  2. Ojalá el machismo fuese un estereotipo INVENTADO, y no una realidad que sufrimos las mujeres cada día. En este artículo se habla de muchos machismos diferentes, pero que siempre desembocan en lo mismo, discriminación de la mujer por ser mujer. Y la mayoría tienen en común que pasan desapercibidos. Y me he basado a lo largo del artículo en ejemplos concretos y reales (incluso documentados en los medios de comunicación) para apoyar mis argumentos, al revés que en los citados artículos. No lo he sacado, por desgracia, de una ocurrencia o de un sueño/pesadilla.

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  3. Excelente post, Carmen. Me he encontrado machistas como los que describes a diario en mi vida. Hay que afearles la conducta, hablar de ello, no dejar que la gente piense que el machismo ha desaparecido porque lo sigue inundando todo: desde el ámbito privado hasta el laboral. Las mujeres todavía deben tomar conciencia. Gracias por aportar tu granito de arena con artículos tan buenos y esclarecedores como éste. Un abrazo

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  4. Esto lo solucionamos creando un grupo de tías que se dedican a hablar sobre el pelo de su sobaco y sobre su menstruación, que atacan a todo quisqui por cualquier micromachismo (real o imaginario, lo de extender las piernas en el transporte público se sufre por mala educación: dudo que ningún hombre extienda sus piernas restando espacio al resto pensando en si su víctima va a ser hombre o mujer y puede imponer su poder sobre ella) como si la vida les fuera en ello y hablan sobre "podar penes", defienden el tomarse la justicia por su mano según si el tema es "feminista" o no, niegan el debate o la posibilidad de opinión en función de si tus genitales son internos o externos, condenan a la mujer que decide vivir una relación heterosexual romántica y convencional...

    Supongo que por aquí cualquiera habrá dejado de leer ya al deducir que soy varón. Pues eso. Luego lo parodian y punto, entendiendo por parodiar repetir lo mismo con tono sarcástico como sistema de argumentación básico. O eso, o el sexo: lo ha dicho un tipo = invalidado automáticamente. Eso sí, luego mucha corrección escribiendo "todxs".

    Me escandaliza el día a día machista; que aún pueda haber un hombre que le diga a su pareja lo que se tiene que poner y una mujer que lo permita, que el primer insulto que venga a la cabeza para denigrar a una mujer siga siendo "puta" o algo que señale promiscuidad, que siga existiendo la desigualdad salarial, pero también duele ver tanta mamarrachada junta, una especie de élite feminista en la que se juega a ver quién defiende la postura más indefendible, a destruir el léxico llamando "violación" a cualquier tipo de agresión, a ver quién hace la generalización más grande sobre los hombres mientras los bobos que van de feministas las defienden. Poco ejemplar más lamentable que ese que calla porque le han dicho que no puede opinar porque tiene pene y va a las manis a hacer bulto porque él no puede gritar, porque tiene pene. Ah, e irá a la mani si el comité feminista le da un permiso especial.

    Porque claro: "Todos fuera de mi coño"... muy bien... no legislarán sobre tu coño... ah ¿Pero aborto libre y gratuito? Eso, lamentablemente, es legislar sobre coños también. Pero claro, todo según convenga. Libertad pa lo mío, vamos.

    En fin, no son los niños del África, pero las mujeres tienen problemas bastante más graves que el de escuchar risitas ante su pelo en el sobaco.

    Por supuesto que, al ser hombre, no puedo hacer ninguna observación: sí, estáis solas en vuestra lucha. Muy solas. Al final quedarán en la megapirámide del feminismo cuatro piradas que nos hablarán de la evolución desde una perspectiva feminista o de mecánica cuántica y patriarcado. Al resto se las habrán cargado ellas mismas por, yo qué sé, haberse ido de compras o haberse quitado los pelos de la nariz.

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    1. Me llama la atención que el autor de un comentario tan reaccionario, retrógrado y machista se oculte tras un anónimo. Dice mucho de cómo están las cosas con el gañanismo machirulo: ya no podéis presumir como antes, incluso con todo el sistema favorable, como bien se lee en este artículo. Estáis perdiendo la batalla simbólica, ahora solo falta que dejéis de ganar en la calle, en el bus, en el trabajo, etc. Y os queda muy poquito, ojo.

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    2. 1) Acabas de darle la razón por haberle atacado casi sin argumentar: no se le permite opinar por ser hombre.
      2) No hay diálogo: es el nosotras contra vosotros. PUNTO.
      3) Tachas de retrógrado y machista su comentario por razones desconocidas. Por lo menos para mí.

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  5. El de "la feminista" está todavía, pero con el "tm" como lo tienen puesto en muchos lados no funciona: http://blogs.revistagq.com/nadaimporta/2009/10/mujeres-poco-recomendables-la-feminista/

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  6. Pego el texto íntegro del artículo de "La feminista", por si vuelve a desaparecer por arte de magia. No tiene desperdicio:

    "Hasta la polla de las feministas.
    Lo digo por ir al grano.
    Lo digo, también, por ahorrarle el viaje a quien busque el mensaje en la botella. El mensaje, queridas lectoras, la última línea que cerrará este artículo será ésta: hasta la polla de las feministas.

    Por partes. Humo, ron y cuentas pendientes.
    Desde hace unos meses el arriba firmante colabora -también- con El Mundo* hablando -qué quieren- de vinos, yantar y savoir faire. Acudo a catas, aldeas con viñedos, restaurantes con alcurnia, parada, fonda y destilados.
    Y el viernes, la verdad, la cata prometía.
    Era en Vertical, el restaurante estrellado desde el que se divisa toda Valencia, esa furcia vestida de grana y pólvora, ese maravilloso pinball de calles, noches y terrazas sin sillas vacías. La cata era un ménage à trois a pachas entre Manuela Romerano -campeona del mundo de Habano Sommelier en Cuba y “mejor sumiller del año” de la guía Gourmet – y Lorena Vásquez -una de las dos únicas mujeres Master Blender en el mundo-. Rediós -pensé- faldas, ron y habanos. Así que no se hable más, relamidos de betún los zapatos y envuelto el cuello en un foulard estampado me presenté en las tasca ávido de tinta y humo.

    Non! Rien de rien…
    Lo que encontré dentro fueron treinta y dos mujeres del sector -sumilleres, chefs y cocinillas varias- y ni un sólo jodido hombre, treinta y dos escotes hambrientos de sangre de toro y autoengaño. Y desde el palco, lindezas del calibre: “las mujeres son más sutiles, curiosas y hábiles“, “los hombres no tienen la sensibilidad necesaria para según qué cosas” y, demonios, ya imaginan la cantinela.
    Yo fumaba mi habano, apuraba el Zacapa y calculaba la altura desde la novena planta hasta el suelo.
    Porque un momento, me estaban llamando a la cara insensible, bruto, retrógrado y tarugo pero, ey, sin acritud, chaval, la culpa no es tuya, la culpa es de la sociedad, de tu puta madre y del mundo, que te ha hecho así.

    Enroque y una carta de amor.
    Intuyo que nada jode más a una feminista que otra mujer feliz. Y si es con un hombre, dos tazas.
    Así que entrego el cuchillo y tumbo al rey. No leereís aquí una palabra más de guerra ni colmillo retorcido, lo que sí leeréis es una carta de amor, un sincero homenaje a esa otra mujer, esa que sonríe, lucha y sueña por un mundo mejor, que muerde y brega desde su trinchera, que no es la de éstas ni la de aquellas sino -sólo- la suya. Esa que pisa con tacones y pide otra ronda, esa que llora a veces, que cae y se levanta. Niña, madre, abrigo y pregunta. Esa que -aún- cree en princesas y en domingos con desayunos en la cama, esa que se siente un poco tonta viendo -estúpidas- comedias románticas y una reina cuando otros ojos le atracan, que se emociona con una canción y también con un bolso y que notieneningúnjodidoproblemaconeso.
    Esa que no es más ni menos, que tiene bastante con ser un poquito.
    Con ser ella.

    Esa que empuja cada palabra y hace que -casi- olvide el final de este cuento:
    hasta la polla de las feministas."

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  7. Al anónimo que ha venido aquí a soltar su bilis contra no sé qué grupo terrorista imaginario antihombres mutilapenes, le digo simplemente que no sé de que me habla. Y para su información le cuento que soy una feminista felizmente casada con un hombre, tan feminista como yo. Simplemente sabe amar a una mujer incondicionalmente tal como es, sin querer cambiarla un ápice y sin intentar tomar decisiones sobre su vida, sin competición o rivalidad alguna de por medio. Sólo amor. Como ves, estoy todo lo contrario a sola, muy bien acompañada. Y tú tampoco estás solo, veo que te acompañan multitud de prejuicios. Una cosa sí tengo clara, no he faltado al respeto a nadie, hombre o mujer, en lo que he escrito, y el mismo respeto espero en los comentarios. Gracias.

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  8. No suelo opinar en blogs de estos, pero he leído esta entrada y me ha pillado inspirado. La carcajada ha sido por el listado de tipos de mujeres que hay que excluir.. Si, ya sé que debo ser un machista de estos ocultos que degradan lentamente a una sociedad perversa contra la mujer. Las mujeres son diferentes a los hombres, de la misma manera que los hombres son diferentes de las mujeres, eso es el antieslogan del feminismo, lo sé, pero lo cierto es que es algo biológico, la diferencia no es ni mejor ni peor, es lo que nosotros queramos que sea, y parece que nos empeñamos en verlo todo desde la peor perspectiva.

    Creo que hay bastante confusión con todo este rollo del feminismo o el machismo.. nuestros ancestros tenían a la mujer como un trapo, gracias a la iglesia y a sus siempre fieles seguidores, la absurdez nos persigue desde entonces. Pero queráis verlo o no, esa época ya pasó, al menos en gran parte del mundo. Claro que hay casos de maltrato de mujeres por parte de hombres, pero es que ahora el maltrato de la mujer al hombre es igual de dramático. No sigamos confundidos, no estoy argumentando que aquí haya hostias pá tós, ni mucho menos.. lo que quiero decir, es que el número de casos de maltrato puede ser muy parecido al número de casos de agresiones nazis,racistas, agresiones a profesores, a padres y madres, hostiacinas en las manifestaciones, maltrato animal, y mil maneras de violencia y odio de todo tipo.. Joder, somos siete mil millones de personajes, siempre habrá este tipo de agresiones, hacia hombre, mujer, perro o marciano, es una cuestión de números. En mi opinión el aspecto de la igualdad entre hombre y mujer se os está yendo de las manos, los hombres con los que decís que lidiáis, son hombres que generación tras generación están siendo educados por madres como vosotras, y padres cada vez menos machistas ( es normal que queden resquicios, esto es España). Pero vamos, yo, que nunca me había planteado tal diferencia, porque mi madre así me lo inculcó, me he tenido que tragar vuestro rollo de la liberación de la mujer en varias ocasiones, sin motivo ni necesidad, simplemente actuando como se supone que hay que actuar, como mi madre libre de yugos machistas me enseñó. Estáis aferradas a una prisión imaginaría que no es la vuestra, es la de nuestras abuelas, y las abuelas de sus abuelas, aquellas mujeres que vivían en el machismo con mayúsculas. Cuando la palmen esos cuatro abuelos machistas que inspiran a cuatro catetos que acabarán haciendo bricolaje en sus garajes mientras sus esposas se tiran al dependiente de ikea, aún cuando esto pase y sea lo común, seguiréis con el rollo del feminismo.
    Atacáis al machismo con más machismo, y olvidáis lo mas importante, lo que tampoco los hombres han dilucidado aún, somos personas, no putas y cabrones, está guerra absurda solo está convirtiendo al hombre en puta y a la mujer en cabrón.. todo por no comprender que en el ámbito de pareja, seguimos siendo animales.
    De todas formas, no debemos preocuparnos, estoy convencido de lo que dicen en Trainspotting, dentro de mil años ya no habrá hombres y mujeres, solo gilipollas.



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  9. Muy de acuerdo en todo lo que dices, actitudes en hombres como las que describes son vomitivas e incomprensibles y es tarea de todos erradicarlas por completo.

    La cuestión importante por la que escribo es la violencia, ese es su nombre y para erradicarla debe tratarse en genérico. La violencia tiene muchos apellidos: machista, infantil, étnica, religiosa, psicológica etc..., todas ellas destructivas, pero su nombre es violencia y ahí es donde reside el problema. Lo habitual es que una persona violenta en un ámbito tenga tendencias violentas en otros ámbitos aunque se manifiesten en diferentes intensidades.

    Es un problema genérico y por tanto debe tratarse con una educación en valores universales para tener una visión crítica en todos los casos particulares de violencia.

    Somos muchos los hombres y mujeres hoy en día que no juzgamos a las personas por su género y esto es muy importante decirlo, no solo hay que nombrar a quienes para su desgracia tienen la mente atrofiada.

    En esencia somos todos iguales, las condiciones de género, raza, creencias, sexualidad son circunstanciales, personales, y si esto fuera asimilado por todos no haría falta escribir sobre la violencia de género ni de ningún tipo.

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  10. Antes de que alguien me lo recrimine, comento como Anónimo porque no me da la gana registrarme en ninguna de las opciones de abajo.

    Resulta que existen miles de revistas, webs y blogs, programas de radio, cuentas de Twitter, etc. que hablan sobre diferentes tipos de hombres malvados. Es típico hablar del Peter Pan, del workaholic que pasa de su familia, del que va disparando a todo lo que se mueve, etc. etc.

    Jamás he escuchado a nadie decir que eso de categorizar, generalizar y criticar con el colmillo un poco retorcido a los hombres es "feminismo retrógrado".

    Jamás se me ha ocurrido, siendo hombre, darme por aludido y poner el grito en el cielo, porque vivo en el mundo real, sé que nadie es perfecto y soy consciente de que algo parecido a lo que comentan de esos tipos existe.

    ¿Por qué hacer lo mismo, pero poniendo mujeres en las dianas de la crítica, es "machismo retrógrado"?

    ¿Por qué os dais tantas por aludidas, como si os reconociéseis en la descripción satírica que se hace de esos tipos?

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  11. ¡Hola!

    Pese a que comparto el grueso del texto, me gustaría apostillar algunas cosas.

    Comienzo con la primera que me ha llamado la atención, la de la chica siendo tocada íntimamente por un grupo de chicos en la Plaza del Ayuntamiento si no recuerdo mal, durante los San Fermines de 2013, cuyas fotografías recorrieron medio mundo vía internet. Una de las cuestiones repasadas en tu artículo contempla la reciente reforma del la ley del aborto, tras cuyo rechazo subyace, entre otras cuestiones, que la mujer pueda disponer de su cuerpo sin inferencias de ningún tipo. Hasta ahí de acuerdo, pero apliquemos ese mismo principio al suceso sanferminero mencionado. Sea más o menos del gusto de cada cual, si la chica de las famosas fotos deseaba ser tocada ¿por qué no iba a disponer de su cuerpo de igual manera? Reprobarlo y tacharlo de 'abuso machista' me parece del mismo paternalismo que trata a la mujer de 'ser débil que debe ser protegido y que, ay, pobrecita, no sabía lo que hacía porque había bebido' que se critica en tu texto. Si reclamamos la libertad de la mujer, que sea en todos los frentes, los compartamos o no, sin moralina del 'enemigo' infiltrada cual caballo de Troya.

    Por otro lado, el mero hecho de ser mujer no adjudica de facto la inmunidad contra una serie de defectos que por ser en sí mismos reprobables no dejan de ser de lo más humano, tanto en mujeres como en hombres. 'La mandona', 'la tocapelotas', 'la femme fatale', 'la autosuficiente' (esto no es criticable, es deseable para cualquiera, tienes razón), 'la listilla', 'la mosquita muerta', 'la feminista' (ay, si esta respetable militancia en defensa de la equiparación de mujeres y hombres en obligaciones y derechos no estuviese tan manoseada...) y 'la histérica', los cuales también tienen sus homónimos masculinos, existen.

    Con respeto pero con contundencia: menos pseudofeminismo 'cool', ese que ser ríe del hombre que en un anuncio es puesto en ridículo (con fines comerciales, no nos equivoquemos), ese que hace bromitas sobre el número de neuronas que tiene un hombre, ese que queda tan graciosete cuando se llama 'baboso' al chico que te entra y no te gusta, o que tacha de 'salido' al que símplemente tiene una actitud sexual propia de todo el género humano, ya que de seguir así la propia mujer se tira piedras a su propio tejano, y por añadidura, al de todos los que creemos que podemos convivir, con nuestras diferencias, pero en armonía. Un saludo.

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  12. Lección rápida de cómo jugar con la estadística:
    "El mismo año en que vimos un horda de manos anónimas sobarle sin pudor las tetas a una chica en las fiestas de San Fermín, y el mismito en el que descubrimos el aumento de la violencia de género entre los menores de edad (sólo en el primer semestre de 2013 fueron encausados 85 menores por machismo violento)."

    Este dato está sacado de europapress, lo podéis comprobar:
    http://www.europapress.es/.../noticia-mas-millar-menores...

    En el primer semestre de 2013: 85 menores enjuiciados.
    En el primer semestre de 2012: 81 " ".

    Pero si vamos al INE:
    - Población masculina menor de 18 años a julio 2013: 4525997
    - Población masculina menor de 18 años a julio de 2012: 4505429

    No solo ha habido una disminución del 90% en los casos de "machismo violento" en menores sino que el porcentaje de varones menores de edad que agreden a mujeres es del 0,000180% es decir dos de cada 100 000.

    Si os fijais siempre que se dan cifras de aumento de la violencia de género se hace en cifras absolutas y no relativas. Como en esta otra por ejemplo:
    http://www.canariasahora.es/.../20131125121626419378.html

    Por eso digo que artículos así se escriben más con rabia que con rigor científico. Y eso no acarrea nada bueno, solo estereotipos.

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  13. Lo que os jode a las odiapenes es que esos tipos de mujeres existen, y os veis refleadas en ellos.

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  14. Yo a ti te veo reflejado en tu comentario. Nada más que añadir.

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